Mantenimientos anuales de calderas y termotanques.

De acuerdo a la Ordenanza Municipal N° 33677 y el Decreto N°887/79, figuran las siguientes tareas a realizar en forma anual:
• Limpieza de sedimentos
• Pruebas de la eficiencia de combustión y tiraje.
• Limpieza interna y externa de las superficies de calentamiento.
• Mantenimiento del equipo de combustión.
• Mantenimiento de los dispositivos de corte de combustible por bajo nivel de agua y/o por falta de llama.
• Control de las válvulas de seguridad
• Mantenimiento completo del sistema de control

Aparte de cumplimentar con estas normativas, el mantenimiento de calderas es de suma importancia para mantenerlas en buen estado y para lograr su mayor rendimiento.
Como sistema de calefacción, las calderas son los aparatos más utilizados por su capacidad para cubrir las necesidades de inmuebles y edificios en altura, o propiedades horizontales. Es por esto que los consorcios de vecinos, ven en la colocación de una caldera, la solución a sus problemas cuando la temperatura baja y el clima se pone difícil de soportar.
Al acercarse la temporada invernal la caldera, al encender la calefacción, utiliza su potencia al máximo y para conservarla en su nivel y disfrutar del mayor rendimiento es imprescindible llevar a cabo los mantenimientos adecuados. Si bien existen distintos tipos de calderas, el mantenimiento de calderas centrales es más complejo. Si se lleva a cabo de manera correcta se consigue mejorar su rendimiento caldera y prolongar su vida útil.
El gasto en combustibles afecta en forma directa al costo de generación de vapor o agua caliente. Por lo tanto, una calefacción económicamente óptima deberá considerar aparte de los costos de combustibles, la pérdida de eficiencia en la transmisión de calor por ensuciamiento, los costos de limpieza y mantenimiento de las calderas, la duración de la temporada de calefacción entre limpiezas y la reparación o reemplazo de las partes afectadas por la corrosión ocasionada.

Para que la caldera funcione correctamente hay que conservarla realizando tareas de mantenimiento periódicas, que inclusive van a repercutir en el ahorro en cuanto a tareas de reparación, reduciéndolas al mínimo. Algunas calderas son sencillas de mantener, otras no tanto, y si hablamos de una caldera comunitaria de un tamaño acorde a su uso, es necesario y recomendable que acuda a un experto.

Las tareas de mantenimiento constan de los siguientes trabajos:
• Revisión de bomba circuladora y puesta en marcha
• Revisión de tanque de expansión cerrado y/o control y limpieza de tanque de expansión abierto
• Limpieza de piloto y carga del tanque de expansión cerrado
• Verificación y control de:
• Circuito electrónico
• Control de termostatos
• Verificación de ventilación y/o forzador
• Control de válvula de 3 vías
Mantenimiento anual de caldera
El mantenimiento anual para calderas de agua y vapor incluye:
• Limpieza de sedimentos: procediendo a descargar parte de agua de caldera y limpiar los barros asentados.
• Prueba de eficiencia de la combustión y tiraje: regulación del quemador con un medidor de gases de combustión para lograr un funcionamiento eficiente.
• Limpieza externa e interna de superficies de calentamiento: deshollinado de tubos de humos y retiro de hollín.
• Mantenimiento de quemador: Tiene un papel fundamental en la combustión, de ahí que deba estar siempre limpio para que la alimentación de gas le llegue sin problemas.

Los electrodos son imprescindibles para el encendido de la caldera y el corte de gas por falta de llama y/o ignición, por lo que se debe comprobar que están en buen estado y sustituirlos en caso de deterioro. Se debe limpiar y verificar también el motor y la parte eléctrica.
• Limpieza de tanque de expansión: limpieza de fondo, verificación del flotante.
• Mantenimiento de los dispositivos de corte límite y operativo.
• Mantenimiento completo del sistema de control
• Carcasa: Lo más cómodo es limpiar la carcasa, así como el panel de mandos, con un paño húmedo, sin utilizar ningún producto de limpieza ni detergentes fuertes o corrosivos.
• Ventilador: Es el encargado de recoger del exterior el aire que se utiliza en la combustión, por lo que es una de las partes más susceptibles de acumular polvo. Hay que frotar con cuidado para no obstruir la entrada de aire.
• Conductos de humos: Es importante limpiar esta parte para evitar cualquier posible obstrucción en la salida de humos.

En el caso de las calderas de vapor también se realizan los siguientes procedimientos:
• Recalibración de válvulas de seguridad y presostatos
• Limpieza de control de nivel automático y visual: limpieza de vaso, verificación de libre movimiento del mecanismo y regulación de ampollas de mercurio.
• Limpieza de sistema de ingreso de agua automática: limpieza de filtro, mantenimiento de válvula solenoide